La perfumería de marca blanca, es un sector indiscutiblemente en auge; atestiguado por los clientes de Resilience Parfums que prefieren nuestras perfumes de imitación de buena calidad. Pero, como todo negocio que ha tenido su "boom", han quedado la parte positiva y la negativa que deja atrás cualquier éxito, lo cual veremos a continuación.
La parte positiva es que la marca blanca, ha dejado de ser la opción para quienes no pueden permitirse un perfume original. Para pasar a ser una elección posible de quienes también disfrutan de las imitaciones de perfumes de calidad superior.
Cuando los primeros perfumes de marca blanca emergieron, la imagen que ofrecían era de un producto "barato", de baja calidad, que no podía competir con una fragancia premium. Aquel quedaba para quienes:
- ❯ No tenían un poder adquisitivo que les permitiese utilizar un perfume de primera marca
- ❯ Alternaban los perfumes originales con colonias de imitación. Con esta línea de pensamiento: Utilizo "el bueno" para las ocasiones especiales, y el "barato" para diario.
Las imitaciones de perfumes de buena calidad, como los de Resilience Parfums, son una consecuencia positiva de la expansión de la perfumería de marca blanca.
Pues bien, en la actualidad esta realidad es bien distinta. Así, el cliente final se ha reeducado a raíz de la apertura de tantas perfumerías de imitación de marca blanca, la existencia de innumerables franquicias de este negocio y al hecho de que las grandes empresas del sector lanzaran al mercado su propia línea económica de perfumes originales baratos.
La gente ha descubierto que puede pagar cinco veces menos por perfumes de imitación tan buenos como los premium. Ha podido comprobar que una fragancia de marca blanca de calidad, una vez aplicada, no se distingue de su perfume de siempre; y, por lo tanto, no tiene sentido gastar más por lo mismo.
Asimismo, al público que gusta disfrutar de un fresco aroma todo el día le ha quedado claro una cosa. Las buenas imitaciones de colonias o los perfumes de marca blanca bien hechos, tienen una duración igual o superior a las fragancias por las que estaban pagando cantidades desorbitantes.
No todo es positivo con los perfumes de imitación
Debemos enfatizar en lo de bien hechos, porque este boom también ha traído una parte negativa. Y es que, a raíz del éxito obtenido, el sector de la perfumería sufrió un intrusismo importante; en el que prácticamente cualquiera creía que podía fabricar perfumes como el original. Como resultado de esto, son muchos los distribuidores de fragancias que:
- ❯ Carecen de licencia
- ❯ Trabajan con materias primas no aptas
- ❯ Siguen dudosos procesos de elaboración.
Y aun teniendo claros los parámetros de operación, no todos los fabricantes los cumplen con exactitud; además de que, cada pH, piel y producto tienen sus propias características. Así, estos últimos son elaborados de un modo distinto lo que, inevitablemente, se reflejará en la duración y la fijación del perfume.
Es aquí cuando entramos en otro aspecto igual o más importante que la concentración: la calidad de la esencia. Cuando alguien busca un buen producto en este sector, su primera pregunta es: "¿a qué concentración se han fabricado vuestros perfumes?". Interrogante que no deja en evidencia más que un desconocimiento general y absoluto acerca de la elaboración de una fragancia.
El hecho es que, se puede preparar un perfume con un 5% de una esencia de primera calidad, que sea muchísimo mejor que otra con el 15% de un material mediocre. Los proveedores de esencias disponen de una amplia variedad de calidades en su repertorio; así, cada fabricante escoge las materias con las que quiere trabajar, habiendo diferencias abismales entre el coste de unas y otras.
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Hay fabricantes que presumen de trabajar con unos porcentajes elevados de esencias, y cuyos precios, demasiado económicos, delatan que la calidad de la misma no es buena. En el sector de la perfumería hay que ser muy cuidadosos al centrarse solo en la "concentración de la esencia"; ya que, existen incluso disolventes con la capacidad de alterar los resultados en un análisis.
Por estos motivos, no hay que fiarse de todo lo que se dice o vende, y debemos convencernos de que la única manera de comprobar la calidad de un perfume es oliendo y comparando. De este modo podremos saber la diferencia en aroma, fuerza y duración, entre un producto y otro.
Es importante que, a la hora de comparar, se trate del mismo producto elaborado por diferentes fabricantes; dado que, si las referencias son distintas, se estaría cometiendo un error. Recuerda que las fragancias varían mucho en fijación o duración dependiendo de la familia olfativa. Un perfume fresco, con notas cítricas y florales, inevitablemente, se va a ir mucho antes que uno amaderado o gourmand. Busca tus perfumes de Canarias, con perfumes de imitación de buena calidad en Resilience Parfums.
